Las islas volcánicas de las Galápagos, situadas a 1000 km de la costa de Ecuador en el océano Pacífico, albergan una notable fauna terrestre y marina para la que la preservación de su entorno natural ha sido una prioridad nacional desde 1999. Los diecinueve islotes y la vasta reserva marina que los rodea, declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO, son un verdadero espectáculo para los buzos y los amantes de la naturaleza. Situado en el borde de un cráter volcánico, el Pikaia Lodge domina los sublimes paisajes del archipiélago. Las habitaciones con balcones y vidrieras panorámicos ofrecen la experiencia única de fusionarse con los esplendores naturales de las Galápagos.
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Alentado por las autoridades locales, el Pikaia Lodge deseaba, desde el origen de su proyecto, ser un modelo para desarrollar un turismo responsable y desempeñar un papel activo en la protección de la biosfera. Los lodges, rigurosamente construidos con materiales de origen local, son lujosos rincones en los que cada detalle han sido pensados para reducir la huella de carbono, desde la recuperación del agua de lluvia hasta su transformación en agua potable, desde el uso de la energía solar hasta la difusión de la luz natural en el interior de cada habitación. Todas estas medidas contribuyen a proporcionar una experiencia que acerca a los viajeros a la naturaleza.
Construido en el emplazamiento de un antiguo rancho, el Pikaia Lodge también quería embarcarse en un ambicioso programa de reintroducción de la fauna salvaje en sus tierras. En el pasado, la creación de pastos para la cría de ganado había dado lugar a la desaparición de la vegetación autóctona propicia para el desarrollo de las especies protegidas de la isla. Después de seis años de trabajo de reforestación, la propiedad ha logrado, con gran orgullo, recuperar su estado original, y las aves y tortugas salvajes de Galápagos han vuelto a su hábitat natural.
Duval-Leroy
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La familia Duval-Leroy cultiva de manera sostenible un dominio vitivinícola de excepción en Champagne desde 1859. Basándose en el respeto por la naturaleza, sus viñedos prosperan en las tierras de los grandes chardonnays y dan lugar a champagnes que magnifican el terruño. Consciente de la importancia de preservar el medioambiente, es la primera maison de champagne que ha creado un cuvée brut orgánico certificado. Pionera en el enoclimatismo, la casa Duval-Leroy ha obtenido el sello Viticultura Sostenible en Champagne y la certificación Alto Valor Ambiental.
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