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'La mesa del Chef, que por las noches se transforma en table d'hote, se encuentra en el corazón de la cocina. Me gusta este sitio porque es el lugar de trabajo del Jefe de Cocina, Mickael Lavoisier: aquí es donde imagina sus platos, donde perfecciona sus recetas y donde recibe a los proveedores. Desde este lugar, uno puede admirar la fascinante coreografía de los cocineros y admirar la precisión de sus gestos. Y, para colmo, podrá degustar suculentos platos en compañía de los suyos '.
Debido a su situación, cuna de la relojería suiza, siempre hemos pensado que la relojería formaba parte del ADN del Beau-Rivage. También nos apetecía compartir con nuestros huéspedes los secretos de este oficio, símbolo de la región de Neuchâtel. En el taller privado de uno de nuestros asociados, los huéspedes podrán elegir, abrir, descubrir y montar las piezas de relojería, siguiendo los sabios consejos de un maestro relojero. Y, si lo desean, podrán volver a casa con su propio reloj en la muñeca '.
'Si le apetece conocer un lugar insólito, estaremos encantados de abrirles las puertas de este excepcional hotel de lujo: El Beau-Rivage Hotel, que alberga a más de 180 000 abejas. Colocadas sobre los tejados del Beau Rivage Hotel, las colmenas ofrecen a 'mis niñas', como yo las llamo, un lugar paradisíaco para fabricar una deliciosa miel. Este producto 'casero' se sirve directamente a los clientes, no solo en el desayuno sino también en las delicadas creaciones del Chef Pastelero Djamal N’Gome. ¡Un auténtico regalo para el paladar! '.