Cuidadosamente emplazado sobre un islote de coral, el Bora Bora by Pearl Resorts custodia las aguas cristalinas de una de las lagunas polinesias más atractivas, frente al emblemático monte Otemanu. En el horizonte, la naturaleza exuberante y la inmensidad serena del azul del mar. Tres tipos de farés (viviendas tradicionales) cubiertos de un entramado de hojas de pandano dan la bienvenida a los huéspedes: villas que anidan en cocoteros, suites abiertas a la playa o bungalós construidos sobre pilotes en la laguna. La suntuosidad de este remanso de paz solo es comparable a la comodidad que ofrece el archipiélago: basta con salir de las terrazas y piscinas privadas para descubrir la magia de los tratamientos de Tāvai Spa, explorar los jardines de coral practicando snorkel o viajar a bordo del Okeanos Pearl, el catamarán de energía solar de la propiedad. Un entorno refinado en el que todo ha sido diseñado para deleitar los sentidos.
Único en el mundo:
La tranquilidad del spa, templo de la relajación y el bienestar.