Encaramada en el último piso del hotel, la terraza permite una vista de 360 grados del horizonte. Contemplar el paisaje, respirar el perfume del jazmín y la buganvilla en flor, dejarse llevar por las sensaciones que produce estar en la ciudad y aún así escuchar el lejano rumor del agua. Estas son las sensaciones poco habituales que otorgan singularidad a la terraza. Desde que despunta el alba, en la terraza se despliegan las delicias del desayuno y, cuando llega el momento de hacer una pausa para refrescarse, no hay nada mejor que tomar una limonada casera mientras se aprecia el perfume de los naranjos.
Rhéa Ayoub
- Comercial adjunto
Italia en el Líbano
Desde 1992, Italia es la invitada en esta majestuosa sala del país del cedro. El chef selecciona productos excepcionales: las pastas, los quesos, el jamón... Además, las setas llegan frescas desde Italia, los raviolis son caseros y las frutas y verduras son frescas, recogidas por horticultores de la montaña libanesa. Siguiendo su tendencia natural, el chef ejecuta la tradición italiana a la perfección: risotto y pastas especiales, de entre las cuales los famosos capellini a los espárragos, acompañados de una salsa aromatizada con trufa blanca de Alba se han convertido en una especialidad de la casa.
Lebanese Breakfast
La invitación al viaje
El talento del Albergo reside en el arte de ofrecer a sus huéspedes la maravillosa ilusión de estar en casa, pero sin estarlo. La personalización de las habitaciones, la atención al detalle o la exquisita mezcla de géneros hacen del hotel un lugar diferente, en el que a la sensación de exotismo se une la de una extraña comodidad. Bomboneras deliciosamente anticuadas, amplias y luminosas suites amuebladas con piezas únicas encontradas en anticuarios de Oriente e incluso Occidente. En cada una impera un color: rosa lokum, azul mediterráneo, ocre desértico, verde anís.
PROGRAMA DE FIDELIDAD: disfrute de las ventajas únicas de Relais & Châteaux