Único en el mundo: La arquitectura arabesca del edificio, los jardines deslumbrantes y la acogida del chef Antonino Cannavacciuolo y su mujer Cinzia.
Situado en una colina con vistas al Lago de Orta, la arquitectura morisca sin igual de Villa Crespi y la relajación y confort que ofrece a sus clientes lo convierten en un paraíso para los amantes de la cocina mediterránea, que podrán deleitarse en un entorno que evoca las "Mil y una noches". El premiado restaurante de Antonino Cannavacciuolo ofrece comidas a la carta, así como dos menús degustación para los que se ofrecen maridajes con vinos elegidos por nuestro sumiller para que nuestros clientes puedan complementar los sabores de nuestros platos. Cada una de las 14 habitaciones y suites cuenta con un magnífico suelo de parquet y muebles de época. El desayuno gourmet está incluido y el atardecer viene acompañado de un bombón sobre la almohada para asegurar los sueños más dulces.