Salina es la más verde de las siete islas Eolias que emergen del intenso azul del mar Tirreno. Los pequeños edificios encalados y la piscina de agua fría de Capofaro se encuentran en el corazón del viñedo de la familia Tasca d'Almerita, a los pies de uno de los dos volcanes extintos. Cada habitación, decorada con sencillez, cuenta con una terraza con vistas al mar y los fascinantes contornos de la isla de Panarea y el volcán de Estrómboli. El chef propone a los huéspedes un viaje gastronómico lleno de sol, infundido con los sabores salados de los productos cultivados en el rico suelo volcánico de la propiedad. Asimismo, retoma la tradición de los cocineros del monsù, que pertenece a la aristocracia terrateniente siciliana, y propone maridajes con los vinos de malvasía producidos en la propiedad.
Único en el mundo:
La presencia tranquilizadora del faro que vigila desde el siglo XIX el mar Tirreno y el volcán Estrómboli a lo lejos.