Esta villa habilitada en la antigua majada de una finca histórica del siglo XV, cerca del castillo que le da nombre, es un retiro delicioso y auténtico. Tras los muros de piedra, suelos de madera, colores tenues, cómodos sofás y mobiliario que mezcla lo antiguo y lo moderno componen un decorado sencillo y acogedor. La naturaleza está a dos pasos, accesible desde la terraza privada. La villa 209 ""Dos habitaciones"" es ideal para una estancia relajante o deportiva en familia o entre amigos.