Frente al océano, en la playa de Baule de nueve kilómetros de arena fina, se encuentra esta casa de la Belle Époque de refinada decoración, firmada por Jacques Garcia. Cada detalle cuenta. En pareja o en familia, esta villa convertida en hotel, es el refugio ideal para ocasiones especiales. El delicioso desayuno anuncia la cocina de placer del chef, que incluye platos como los filetes de pichón al heno silvestre. Las actividades le serán reservadas junto con su estancia: iniciación al golf, Centro de Talasoterapia Thalgo, velada en el casino y deportes náuticos en la bahía, en temporada. Aquí el tiempo se ralentiza y se circula en las bicis disponibles en el hotel.