El Grand Hôtel de Cala Rossa está anclado en una bahía protegida del golfo de Porto-Vecchio. Festoneada por arcos y patios, esta bella mansión es un viaje en sí misma. Toussaint Canarelli y su hija Hélène han creado un lugar auténtico y atractivo donde pasar unos días felices, entre el dulce sopor de las playas de arena fina y la calma del gran jardín bajo los pinos. Muy cerca de su habitación, el Spa Nucca, un gran espacio de madera y agua, prodiga sus cuidados. En este país de aromas, el chef utiliza las hortalizas recién cogidas en el soberbio huerto biológico del hotel y, para cenar, elabora menús gastronómicos basados en la diversidad de los productos de la isla.
Único en el mundo:
Pasar unos días felices entre el dulce sopor de las playas de arena fina.