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¿Te imaginas cuánto te gustaría disfrutar del sol y de las aguas cristalinas de Ibiza y Formentera con tu propio barco? Es un privilegio poder nadar en nuestras aguas que enmudecen al visitante con inimaginables tonalidades azules y turquesas. La mejor manera para desconectar y disfrutar de Ibiza y Formentera es navegando por sus costas, fondeando delante de sus playas, dejarse mimar por el vaivén de las olas y la suave brisa marina tumbados al sol, o maravillarse de su fondo marino haciendo snorkel alrededor del barco .
Un tour guiado por Dalt Vila, para poder conocer toda la historia que rodea nuestro hotel y las murallas. La ciudad de Ibiza, con más de dos milenios y medio de historia, es la más antigua de las Baleares. Fundada como asentamiento fenicio en el siglo VII a.C, su emplazamiento primitivo se situó en el Puig de Vila , a modo de una acrópolis desde la que se podía controlar tanto su entorno marítimo como terrestre. Este núcleo urbano elevado se componía, además, de una zona portuaria situada junto a la bahía. La importancia y vitalidad de este enclave fenicio, eran tales que ya en el siglo V a.C. su población ascendía a alrededor de 4.000 habitantes y exportaba productos manufacturados a diferentes lugares del Mediterráneo.
