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"Al optar por la creación de un huerto de aires arquitectónicos, doy un paso más en mi incansable búsqueda de lo bueno y de lo bello". He elegido privilegiar siempre el sabor y la belleza de los productos frescos que la tierra nos ofrece cuando la cuidamos, otorgándole, además, la estética de un verdadero remanso de paz. De esta forma, ofrezco a mis clientes una auténtica invitación al despertar de los sentidos, una armonía entre la naturaleza y el hombre que me permitirá explicar a los más curiosos las virtudes y los secretos de los aromas que se van a consumir en el plato".
"Invertir en obras bellas es lo que completa nuestra búsqueda de la belleza. Estos objetos tienen un valor cultural y una historia. Los apliques son clásicos de Jules Wabbes, los espejos son diseños de Gio Ponti, las fotografías son obra de Hervé Charles y de Frank Kristen, las luminarias llevan la firma de Vicenzo Decotiis y las piedras de cerámica que salpican la casa son un encargo especial a Louise Eliot para adornar las mesas. Durante estos últimos años, entre Nelly Smets y yo mismo, hemos dado un look completamente distinto al lugar".
"Le Chalet de la Forêt es mi historia de amor, ¡y ya dura 8 años! La belleza de su ubicación, lindando con el bosque y con el movimiento de la ciudad como telón de fondo, el paso del tiempo reflejado en el cambio de estaciones en el huerto, la generosidad de la cocina junto con el notable talento de Pascal Devalkeneer... Todo contribuye a hacer de este excelente lugar una gran casa que no deja nunca de maravillarme".
