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La Isla de Sylt cuenta con al menos 38 km de playa de arena blanca. Todo el mundo encontrará aquí su lugar ideal. Para mí, la experiencia más relajante es dar un paseo por el 'Ellenbogen', la zona más natural situada al norte de la isla. Incluso en temporada alta, puede encontrar lugares solitarios en la playa o las dunas para cargar las pilas. En el 'Ellenbogen', puede disfrutar de las vistas al revuelto mar del Norte en la costa oeste o perderse en el silencio de la costa este del "Wattenmeer". Para finalizar la experiencia, un pícnic completa la excursión a la playa.
La mejor manera de explorar la belleza de la isla es, sin lugar a dudas, usando la bicicleta. En mis días de descanso, sobre todo durante la primavera y el verano, me doy una vuelta en bicicleta. Un día voy al norte para tomarme un helado en Sylter Eismanufaktur, otro día voy al sur, a disfrutar de un sol relajante en uno de los restaurantes de las dunas que encuentro por el camino. Contamos con numerosos carriles bici, junto a las calles, a lo largo de las dunas y que atraviesan el campo. En su paso por pequeños pueblos, un velocípedo le ofrece la oportunidad de parar donde le apetezca para tomar un café.
El "Wattenmeer" (mar de Frisia), situado en la costa este de la isla, es único gracias a su fauna. Solo hay unas cuantas playas en la costa este, por lo que aquí podrá encontrar gran cantidad de rincones tranquilos, incluso en temporada alta. Una jornada de senderismo guiado – Se recomienda hacer solamente los tours guiados – Son recreativos, informativos y muy divertidos, sobre todo para los niños. Si permanece en la orilla, puede aventurarse a pasear cuando la marea esté baja y disfrutar de la sensación de refrescar sus pies, sus piernas y su estado de ánimo. Más al norte, la marea baja ofrece vistas y la posibilidad de visitar los criaderos de ostras de las famosas Sylter Royal. – A continuación, podrá visitar la Dittmeyer's Austern Compagnie para degustar unas ostras frescas
